Rugido de ratón

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Rugido de ratón



López Obrador está destruyendo México en apenas 4 años, ante una sociedad anestesiada y apática

Francisco Martín Moreno
en REFORMA

18 Oct. 2022

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3 min 30 seg


He escrito 25 novelas, la mayoría en relación a México, además de ensayos y de miles de artículos publicados en diarios nacionales y extranjeros. Esta tarea, lo afirmo sin presunción alguna, me permitió comprobar el esfuerzo de muchas generaciones de mexicanos dedicados a luchar por el bienestar y la superación de la nación. Baste decir que en el siglo XIX padecimos durante 11 años la Guerra de Independencia con la consecuente destrucción de la economía nacional. Fuimos víctimas de la invasión española de 1829 orientada a recuperar la Nueva España. Además de traiciones, asesinatos y luchas intestinas, en 1838 nos invadieron los franceses en el contexto de la Guerra de los Pasteles y en 1846, los estadounidenses nos arrebataron la mitad del territorio nacional por medio una guerra alevosa. Los yanquis abandonaron México en 1848, sí, pero 10 años después, en 1858, estallaría la Guerra de Reforma provocada por el clero católico inconforme con la Constitución de 1857. La nueva guerra entre hermanos concluyó en 1861, sin imaginar que en 1862 los franceses nos volverían a invadir para imponer el II Imperio mexicano que terminó cuando Juárez fusiló a Maximiliano en 1867.

Mientras tanto Santa Anna había regresado 11 veces al poder y México continuaba sepultado en el caos luchando por la separación de poderes, por la construcción de una democracia y de un Estado de Derecho. Imposible lograrlo hasta hoy. Juárez, dedicado a la restauración de la República, falleció en 1872 para ser sustituido constitucionalmente por Lerdo de Tejada, solo para que en 1876 éste fuera derrocado por Porfirio Díaz opuesto, según decía, a la reelección. Sin embargo, el tirano golpista sería depuesto hasta 1911 con el estallido de una nueva revolución y su estela de desastres. ¡Cuánta sangre derramada y destrucción!

Cabe decir que de 1913 a 1928, tan solo en 15 años, asesinaron a 3 presidentes mexicanos: Madero, Carranza y Obregón, explotó, como dije, el movimiento armado, fue promulgada la Constitución, sin olvidar que en 1926 explotaría otra vez la violencia por medio de la rebelión cristera, una nueva matazón.

¿Ya nos habíamos ganado el derecho a la democracia y al Estado de Derecho? Sí, sin duda, pero la diarquía Obregón-Calles lo impidió con crímenes de diversa naturaleza. Cárdenas instaló la "Dictadura Perfecta" para negar toda evolución democrática, regresión que se consolidó con una enorme cadena de fraudes electorales priistas que concluyeron cuando Zedillo perdió el control del Congreso en 1997.

Con la alternancia de Fox y de Calderón en la Presidencia, y con la instalación de poderosos organismos autónomos garantes de nuestra democracia y de nuestra prosperidad, empezó a construirse la democracia con sus enormes ventajas, solo para que Peña Nieto, un traidor a la patria comparable a Santa Anna, volviera a convertir a México en el gobierno de un solo hombre, como si la historia no hubiera existido, a partir de la suscripción de un pacto de impunidad, una imperdonable felonía política, con tal de no pisar la cárcel pavimentándole a AMLO el acceso al poder total.

El apretado resumen histórico planteado anteriormente es útil para demostrar cómo lo logrado por nuestros ancestros con sangre, sudor y lágrimas en los últimos 200 años, López Obrador lo está destruyendo en apenas 4 años, ante una sociedad anestesiada y apática que asiste indolente a la devastación nacional sin protestar ante los trágicos peligros de una nueva militarización, terrible amenaza que ya habíamos superado.

La presente columna no pasa de ser un sonoro rugido de ratón ante el poder mediático de AMLO, en razón de sus poderosas conferencias matutinas que establecen la agenda política, además del poder de sus redes sociales integradas por millones de seguidores, sin olvidar a sus miles de bots, sus robots, dedicados a combatir a sus opositores con el poder económico financiado por los contribuyentes, además de utilizar la máxima tribuna de la nación para atacar pusilánimemente a una ciudadanía indefensa, amante, en su mayoría, de la libertad. ¡Cuánta impotencia de un columnista, cuya voz de alarma se reduce a un grito de ratón!

 
www.franciscomartinmoreno.com